Que necesitamos:
Calabacín con flor
Tempura.
Agua fría.
Queso azul, queso de cabra o algún otro relleno.
Aceite y quien quiera un poco de sal.
En primer lugar lavamos a conciencia la flor en su interior por si alguna hormiga se ha quedado dentro.
1-. Abrimos la flor con cuidado y la colocamos debajo del grifo.
2-. Una vez limpia secamos bien el calabacín y la flor un un papel absorbente de cocina.
3-. Rellenamos la flor de lo que nos apetezca, por ejemplo distintos tipos de quesos, mejor que sean de sabor intenso, como queso azul, queso de cabra, y cerramos con cuidado la flor enrollando la punta de los pétalos. 4-. Preparamos la tempura con agua muy fria. Si queremos seguir las instrucciones que vengan en el sobre de acuerdo, pero a mi normalmente con esas medidas se me queda muy liquida. Si no coge una consistencia suficiente espesa para crear la capa adecuada para que quede todo rebozado y no perdamos la cobertura una vez lo hayamos frito, yo aconsejo añadir un poco más de harina de la que aconsejan, para no tener problemas a la hora de rebozar, que quede suficiente espesa.
5-. Ponemos a calentar el aceite en la sartén. Suficiente para que la flor que casi cubierta y no tengamos que manipularla mucho en la sartén, hasta que no este endurecida.
5-. Rebozamos el calabacín en la tempura que quede bien cubierto y echamos al aceite caliente.
6-. Cuando la tempura coja un color dorado, sacamos del aceite, y colocamos un papel absorbente encima del plato para que absorba el aceite sobrante.
Este es el aspecto que debe de quedar. También podemos rellenar la flor de carne picada, aunque os recomiendo que la probéis con queso.
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