Os cuento un poco sobre el porque de su sabor.
Las hojas de la escarola contienen intibina, que a pesar de que es la sustancia responsable de su sabor amargo, es la que va a provocar los beneficios a nivel digestivo que se le atribuyen a esta verdura. Otros vegetales con ligero sabor amargo, como la alcachofa, la endibia, el cardo, el rábano y la berenjena también tienen estas propiedades. La intibina, es reconocida por su efecto facilitador del buen funcionamiento de la vesícula biliar y del hígado, favoreciendo la digestión de las grasas.
INGREDIENTES:
- 1 Escarola limpia
- 3 Rodajas de piña (a ser posible natural)
- 1 Cucharada de vinagre de Jerez
- 3 Cucharadas de aceite de oliva
- 1 Rodaja de Queso de Cabra (100 gr.)
- Hierbas Provenzales
ELABORACIÓN:
Cortamos la escarola en trozos pequeños que colocaremos sobre una fuente de presentación o en platos individuales.
Ponemos una sartén al fuego con una cucharada de aceite. Cuando esté caliente añadimos la piña natural pelada y cortada en trozos. Si no dispones de piña natural te sirve igual una lata .
Salteamos la piña hasta que adquiera un color dorado. Sacamos sobre la fuente con la escarola o repartimos en los platos, si decidimos hacer la ensalada de manera individual.
En esa misma sartén hacemos a la plancha la rodaja de queso de cabra, a la que habremos untado por su borde hierbas provenzales, Colocamos la rodaja en la sartén muy caliente y dejamos hacer durante un minuto por cada lado.
Sacamos con la ayuda de una espátula o espumadera y servimos sobre la piña.
Aderezamos la ensalada con un hilo de aceite de oliva, unas gotas de vinagre y unas hojas de romero o tomillo fresco. En esta ocasión no sazonamos ya que el queso de cabra suele estar saladillo.
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